Ribera jalea a los alcaldes del PSOE en Madrid contra la «crueldad» de Ayuso
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha agradecido la «lucha a pico y pala» de los alcaldes socialistas de la Comunidad de Madrid para sacar «adelante» sus municipios ante la «crueldad» de la presidenta y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, negando la «justicia social».
«Ante esto no podemos callar, es de las cosas más crueles que se pueden decir… Nosotros estamos orgullosos de impulsar la justicia social. Debería darle vergüenza presumir de estar en contra de ella», ha reprochado desde el parque Universo de Parla, donde el PSOE-M ha arrancado su campaña con alcaldes y candidatos locales en la región, su candidato a la Presidencia, Juan Lobato, y su homóloga a la Alcaldía de la capital, Reyes Maroto.
Ha agradecido a los socialistas, especialmente a los del sur, su trabajo en una «legislatura tan dura» sabiendo estar «a la altura de las necesidades de los vecinos» sin «mentiras y bulos». Esta actitud la ha contrapuesto a la «interpretación de la libertad como cañas» de Ayuso, lo que considera que es una muestra de «exclusión y chulería» demostrando que «gobierna solo para unos pocos».
Unas críticas que también ha vertido al líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quién ha preguntado «qué es derogar el sanchismo» y ha cuestionado si eso se traduce en derogar «las leyes de progreso, modernizar la economía o aportar soluciones».
En este momento se ha dirigido a Lobato, a quien le ha dicho que desde el Ejecutivo central le «esperan con ahínco en la Puerta del Sol» y le ha agradecido su capacidad para «pensar en las personas» para «actuar de forma generosa y leal».
Teresa Ribera ha llamado a las urnas porque ni la escritora Almudena Grandes ni las 13 Rosas «merecen ser condenadas al olvido» de la derecha y la «ultraderecha». «Somos un partido que tiene memoria, construye y es generoso. Un partido que mira al futuro» , ha arengado la vicepresidenta tercera quien ha insistido en la necesidad de «sentirse orgullosos» del «progreso y la justicia social» como brújula para seguir adelante con la vista fija en el «interés social» pero recordando «de dónde se viene, dónde se ha llegado y a dónde se quiere llegar».